Parte 3: Abre tus manos
La continua necesidad de “tener el control” es algo con lo que la gran mayoría nos podemos identificar. Nos aferramos a todo aquello que está en nuestras manos y lo que nos da una sensación de seguridad. Pero ¿y si estamos perdiendo más al cerrar las manos y aferrarnos a lo que ya tenemos que si las abrimos y lo soltamos?