El peso de tus palabras Parte 3: La intención no quita el daño
”¡Perdón, no fue mi intención!”. ¿Te suena como algo que has dicho? Aunque no seamos conscientes de ello, nuestras palabras pueden dejar cicatrices en las personas que las escuchan. Pero ¿qué tiene el poder de reconstruir lo que ellas destruyeron?