La persona más fácil de engañar es la persona del espejo. Pero cuando hacemos el arduo trabajo de ser honestos con nosotros mismos, estamos en camino de no vendernos a nosotros mismos un posible futuro arrepentimiento.
Parte 2: La pregunta del legado.
Tu vida es más que eventos aleatorios e inconexos. Es una historia que se está escribiendo. Ya sea una respuesta reflexiva o una reacción alimentada emocionalmente, escribimos las historias de nuestras vidas, una decisión a la vez.
Parte 3: La pregunta de la conciencia.
Nunca sabemos 100% qué o quién está en “juego” de las decisiones que tomamos. Pero sabemos que nuestras decisiones determinan la dirección y la calidad de nuestra vida.
Parte 4: La pregunta de la madurez.
Es parte de la naturaleza humana orillarse hasta el borde de la irresponsabilidad o el desastre y permanecer allí el mayor tiempo posible. Pero en lugar de preguntarnos qué tan cerca podemos estar antes de cruzar la línea, debemos hacernos otra pregunta quizás más importante.
Parte 5: La pregunta de las relaciones.
Hay una pregunta que puedes hacerte a ti mismo que traerá una claridad ineludible a casi todas las decisiones relacionales con las que te encuentres, incluso a futuro. Pero una palabra de advertencia: no es para los débiles de corazón.