¿Tiendes a enfocarte más en lo que comes, en la cantidad de ejercicio que practicas o si eres o no fumador? ¿Te concentras en cambiar hábitos, trabajar tus emociones, y controlarte para no gritar? Aunque todo esto no es malo, quizá la razón por la que no puedes mantenerte haciéndolo es porque falta un ingrediente.